31 julio 2009

punto de vista

Existe una única manera de ver las cosas? Las cosas son como son o como las vemos? Existe la objetividad o siempre vemos todo subjetivamente? Las cosas son como son o como las sentimos? Será que todo lo vemos teñido con nuestra propia historia? Existe una única verdad o todo depende del punto de vista? Todo depende de cómo se mire. Nuestra historia nos marca, y vemos todo desde esas marcas. Será q si nos falto amor, veremos falta de amor, aun en el amor? Si tuvimos una historia de abandonos, siempre veremos eso, en cualquier caso? Se pueden conciliar dos puntos de vista tan distintos? Las palabras tienen un único significado o depende de cómo se escuchen? Ver siempre lo q queres ver es una forma de ceguera. Si dos personas pueden tener una verdad diferente, entonces hay una sola verdad? Estamos presos de nuestra única manera de ver las cosas, nada es ni blanco, ni negro, todo depende. Es muy curioso, pero en la mayoría de las discusiones, todos y nadie tienen razón. Atorranta, bueno, malo, traidor, confiable o mentiroso, puede ser q alguien sea de una manera u de otra? Si vemos las cosas siempre desde el cristal de nuestra historia y nuestros traumas, se puede confiar en nuestros ojos? Cambiar el punto de vista, de eso se trata todo. Un punto de vista es solo eso, una manera de ver las cosas, ni la única, ni la mejor, ni la acertada. Cuando no queremos ver la realidad, preferimos ver lo que queremos ver, defendemos con uñas y dientes un punto de vista falso, un punto de vista q borre nuestros errores. Estamos presos de un único punto de vista, vemos y leemos todo desde lo que nos marco, crecer es poder considerar otras cosas, desde otro punto de vista, nuevo, distinto. La mirada que importa es la nuestra, lo que ven los demás es irrelevante, son apenas puntos de vista. Desde nuestro punto de vista, nunca podemos ver el todo, solo se ve una parte, por eso, todo depende de según como se mire.

Inseguridad


Todos tenemos un monstruo o un fantasma adentro que no nos gusta, entonces creamos un sistema de seguridad para que no se note. Mantenemos el monstruo agarradito para que no salga ni se vea. Pero a veces el sistema de seguridad falla y el monstruo ingresa, y ahí quedamos expuestos.A veces eso que tanto queremos ocultar queda a la vista y nos avergüenza. Nos sentimos desnudos, sentimos que todos ven lo que en verdad somos, y somos algo que odiamos.Como si hubiera un Mr. Hyde en nosotros, como si el verdadero ‘yo’ fuera otro, y eso asusta. Nos asusta que falle el sistema de seguridad, que Mr. Hyde se desate y haga alguna locura.Vivimos alertas, atentos, vigilando el monstruo. Y así creamos mecanismos, defensas, nos aislamos, todo para que ese supuesto monstruo no salga a la luz.Cualquier cosa que nos saque del lugar seguro nos da miedo. Nos da miedo lo nuevo porque puede provocarnos cosas desconocidas. Odiamos a nuestro monstruo porque desea justamente las cosas que nos dan miedo. Queremos esconder a toda costa esa parte nuestra, esos deseos que nos inquietan.Son deseos que supuestamente no tendríamos que tener y nos esforzamos por reprimir. Son deseos que nos dan culpa, vergüenza. Deseos que van en contra de la moral, de lo que debe ser.Nos odiamos cuando nos dominan las pasiones. Nos odiamos cuando todos ven eso que queremos ocultar. Odiamos las fallas de seguridad, esos huecos que nos desnudan y muestran nuestras miserias. Pero la verdad es que a todos nos pasa lo mismo, todos tenemos un monstruito adentro ¿y sabés que hay que hacer con eso? Reírse de él. Ridiculizarlo, perderle el respeto y el miedo. Reírnos de nuestras cosas oscuras.Aceptar quienes somos, reírnos de nuestros miedos. Ridiculizar nuestros fantasmas. Reírnos a carcajadas de nuestras miserias. Permitirnos ser quienes somos y desear lo que deseamos. Bajar las defensas, aceptar las fallas de seguridad, y dejar que Mr. Hyde salga, porque en definitiva ese monstruo es también quien somos.

Sentirse vivo

Cuando te detenés a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podés más con tus amigos, cuando hacés lo que amás hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada, cuando amás a un chico… te sentís vivo.Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejás un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá.¿Pero si sabés que no hay futuro? ¿Que nada de lo que hagas, ningún legado que dejes, ninguna contribución que hagas te va a sobrevivir? ¿Si sabés que todo se termina es posible sentirse vivo?¿Cómo se puede ser feliz sabiendo que la vida se va a convertir en invierno? En un invierno eterno.Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo. Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad.De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido.Te sentís vivo no cuando la vida pasa, sino cuando vos pasás por la vida, cuando perdés el miedo a morir y a vivir. Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos.Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, y sentirnos vivos.